Una vieja tigresa de Indochina (Panthera tigris corbetti) reclina su frágil cuerpo contra la pared de su recinto en una granja de tigres del norte de Tailandia. Durante más de 20 años la mantuvieron en esta jaula y la utilizaron como máquina reproductora, engendrando cachorros para industrias que van desde el turismo de tigres hasta el comercio ilegal de partes del cuerpo de tigres. Fue rescatada por la Wildlife Friends Foundation Thailand (WFFT).