El lucio europeo (Esox lucius), un feroz depredador, habita las verdes aguas del lago Šićki Kop. Sus escamas verdes se fusionan con las imponentes algas del lago, mientras que la velocidad sigue siendo su arma secreta. La rapidez se convierte en un imperativo en la cacería que se inicia justo después de que esta criatura rompa su camuflaje. La mayoría de los ataques no tienen éxito, pero en los que sí, poco o ninguna posibilidad de escape tienen las presas cuando son atrapadas.
Un ondulado pulpón o pulpo patudo verifica la comestibilidad de mi cúpula durante una sesión nocturna. Esta criatura estrictamente nocturna tiene tentáculos de hasta un metro de longitud en un cuerpo de 15 cm de largo, de ahí su nombre en latín Callistoctopus macropus. A pesar de su preocupante apariencia y su color de "demonio rojo", es una criatura gentil y delicada.
Cual jinete cabalga su corcel, en la imagen podemos ver un anfípodo (Hyperiidea), más parecido a un Alien que a un animal de este planeta, encima de una antomedusa de la especie Neoturris pileata surcando las corrientes.
Durante el Marlin Run pasas los días buscando bolas de cebo y marlines en medio del pacífico. Pero no solo hay eso. Puedes encontrar delfines, ballenas o en este caso móbulas (Mobula sp.). Aquel día lo tuvimos todo. De repente algunas móbulas empezaron a saltar fuera del agua, moviendo sus alas. Nos tiramos para poder contemplar a este grupo volando elegantemente bajo el mar, formando un círculo casi perfecto.
Iluminada por una luz estroboscópica polarizada, una sepia común (Sepia officinalis) posa mientras destella tonos iridiscentes que de otro modo serían invisibles para el ojo humano. Recientes experimentos científicos sugieren que las sepias podrían estar usando la porción iridiscente de su coloración para generar mensajes de luz polarizada que solo son visibles para sus congéneres, mientras que al mismo tiempo modulan sus colores sólidos para ayudarlos a camuflarse frente a sus depredadores.
En la isla de Noto a principios del verano, si tienes suerte, puedes ver un gran banco de medusas (Medusozoa). Me fascinaron todas esas medusas que veía desde el barco. Tan pronto como entré en el mar, me rodeó un enjambre de medusas. No importaba en qué dirección mirara, estaba rodeado de medusas. ¿Qué podría ser más místico que esta visión?
Mientras observaba a este mero gigante (Epinephelus itajara) rodeado de muchos jurelitos de cola amarilla o macarelas (Decapterus punctatus), parecía que nadaba a través de un túnel de peces. Esto me recordó un pasaje de Los viajes de Gulliver, cuando Gulliver llega a Lilliput y camina con cuidado para no pisar a los diminutos liliputienses. Para dar una sensación de movimiento, usé una velocidad de obturación lenta, creando un desenfoque de movimiento, y esperé a que el goliat 'emergiera' del banco de peces.