Un grupo de morsas (Odobenus rosmarus) se reunió en un punto en concreto de una playa en Sarstangen en la isla de Prins Karls Forland. Ni se fijaron en mí, ni en mis compañeros fotógrafos cuando nos acercábamos lentamente hacia ellos, y de hecho sintieron curiosidad cuando volé un pequeño dron unos metros más arriba para obtener esta vista.
Borneo es un paraíso para los fotógrafos. Realmente disfruté fotografiando en esta hermosa parte del mundo. Pero fue igualmente desafiante, ya que llegar a algunos lugares en Borneo es demasiado difícil. Especialmente esta imagen, fue tomada con mucho riesgo ya que estaba en medio del agua y había una alta probabilidad de presencia de cocodrilos en ese río. Sin embargo estaba feliz con el resultado final de un viejo orangután de Borneo macho posando (Pongo pygmaeus).
Nos encontramos con un solitario chimpancé oriental (Pan troglodytes schweinfurthii) en el bosque, sentado de espaldas a nosotros. Todos se movieron hacia el otro lado para tratar de obtener una mejor vista de su rostro. Yo me mantuve en mi sitio y fui recompensado cuando el chimpancé finalmente se levantó, se dio la vuelta y pasó junto a mí. Usé la pantalla abatible de mi cámara para situarme a ras de suelo y obtener una mejor perspectiva.
Últimos segundos de vida. Una madre cebra de llanura (Equus burchel) hace un último esfuerzo por separar a su potro de su perseguidor, un guepardo (Acinonyx jubatus), pero fracasa.
Logré obtener esta foto de un zorro rojo (Vulpes vulpes) urbano caminando frente a un edificio moderno justo después de un fuerte aguacero. Necesitaba situarme lo más bajo posible con respecto al suelo para aprovechar al máximo los llamativos reflejos. Decidí usar un 85 mm a f2 para que el primer plano y el fondo fueran lo más suaves y sedosos posible, creando en la toma esa sensación abstracta que estaba buscando.
Hacia finales del mes de octubre, es posible localizar grupos bien nutridos de ejemplares macho de cabra montés (Capra pyrenaica) en la Sierra de Guadarrama. En un amanecer despejado, tras localizar una pareja de grandes machos, me situé a contraluz, contra el roquedo, para poder dejar el sol perfectamente confrontado entre sus cuernos.
No es fácil encontrar un perezoso tridactilo de garganta marrón (Bradypus variegatus) en actividad, y menos aún ocupando una cecropia tan singular, lo que me permitió utilizar su caprichoso ramaje en beneficio de la composición. Esperé a que el protagonista se ubicara en una parte del árbol que permitiera mostrarlo en su entorno, intentando aunar lenguaje fotográfico y pictórico en una misma fotografía.