Una diminuta hidromedusa bentónica (Hydrozoa), con un tamaño de campana inferior a un centímetro, es una obra de arte.
Es uno de los muchos representantes gelatinosos de las 1.000 especies de hidromedusas y escifomedusas, probablemente con más por descubrir, sobre todo en aguas profundas o polares.
Todas son carnívoras y capturan a sus presas con células urticantes especializadas. Una gran variedad de presas son devoradas por diferentes medusas.
Una enorme manada de delfines giradores (Stenella longirostris) se sumerge en las aguas tropicales de Costa Rica tras deleitarnos en superficie con sus saltos acrobáticos. Su presencia enérgica y juguetona llena la imagen de vitalidad y alegría, mientras los rayos de sol iluminan sus elegantes siluetas. Ojalá, en un futuro cercano, esta sea la única forma de ver delfines, felices y en LIBERTAD.
Peces de agua dulce, cíclidos maya (Cichlidae), se esconden en grupo entre las plantas acuáticas y cientos de nenúfares (Nymphaeaceae) y hojas que flotan en la superficie del cenote Nicte-Ha, una joya naturalmente bella, conocida localmente y a la vez escondida del sistema de cenotes cerca de Tulum.
En esta imagen capturada en Cabo Pulmo, se puede apreciar un espectáculo natural sorprendente: un banco de jureles (Carangidae) formando una figura que se asemeja a un tornado. Los jureles, con su plateado y reluciente cuerpo, se desplazan en perfecta sincronía, girando y ondulando en un ballet acuático fascinante. El mar turquesa y cristalino sirve de escenario perfecto para este increíble fenómeno.
Fotografía 50-50 de un bebé de yubarta o ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) que jugó con nosotros mas de dos horas en las aguas claras y cristalinas de la isla de Moorea, en Polinesia francesa. Mientras la madre dormía, el bebé curioseaba y jugaba con nosotros.
Cada año, este estanque alpino de aguas cristalinas recibe la visita de las ranas bermejas (Rana temporaria) europeas durante la época de desove. Aquí han reunido una enorme "bola de huevos". Por desgracia, en los últimos años las fuentes de agua estacionales desaparecen a principios de año debido a unas condiciones mucho más secas durante el invierno, con menos nieve y menos lluvia, lo que se traduce en una época difícil para los anfibios de los Alpes.
Dos rorcuales de Bryde (Balaenoptera brydei) atacando una bola de sardinas (Clupeidae) compitiendo una entre otra para llegar primera a la carnada. Un marlín o pez vela (Istiophoridae) de tamańo de unos 2m demuestra el tamańo de las ballenas y del cardumen.