Durante un viaje familiar a Pálava, me escapaba temprano con mi bicicleta y mi cámara mientras todos dormían. Una mañana, encontré avocetas comunes (Recurvirostra avosetta) vadeando un tranquilo lago, bañado por una luz suave. Utilizando la técnica ICM (movimiento intencionado de la cámara), intenté captar no sólo los pájaros, sino también la tranquila y onírica fusión de campos dorados, aguas azules y apacible quietud.
Tras la temporada de lluvias Lençóis Maranhenses es un verdadero paraíso para la fotografía, especialmente aérea. Lagunas de colores aparecen entre las dunas de arena blanca. El reto para el fotógrafo es buscar composiciones. Entre tantos elementos es difícil separar formas que resulten simples y atractivas.
Cuando los lagos se congelan a principios de invierno, algunos días los diseños que ofrece el hielo son realmente impresionantes. Las formas y figuras creadas por el hielo son numerosas y muy impredecibles. En este periodo, inspecciono los lagos cercanos a mi casa con el dron y a veces me sorprende realmente la diversidad. Dedicar tiempo a elegir cuidadosamente los motivos y componer las imágenes es un proceso muy agradable.
Al anochecer, los humedales de Ham Wall cobran vida cuando miles de estorninos pintos (Sturnus vulgaris) se arremolinan en una hipnotizante murmuración, buscando un refugio vital. Las poblaciones de estorninos, que antaño fueron comunes, han disminuido drásticamente, lo que subraya la importancia de proteger estos hábitats críticos para la supervivencia de la fauna.
Una hoja solitaria en forma de corazón se desliza a la deriva por un arroyo otoñal en Den Bosch. Su estela dibuja reflejos rítmicos bajo el puente como los versos de un poema de amor.
La playa de Gueirua, al igual que su hermana playa del Silencio, encierra un sin fin de paisajes en unas rocas llenas de detalles singulares. Normalmente los colores, patrones y lineas de dichas rocas, nos bastan para disfrutar del placer de la fotografía. En este caso, las líneas con ese extra de alga pegada justo ahí, recordaba a esos lienzos japoneses de colinas lejanas.
En esta fotografía aérea las olas del mar chocan contra la playa de arena negra. La nieve caída en los últimos días dibuja una particular silueta que nos hace imaginar un águila con las alas desplegadas.